El Salmo 15 ofrece un cuadro vívido de la persona cuya conducta surge de la comunión con el Dios vivo. La pregunta, Señor, ¿quién puede morar en Tu tabernáculo? (Salmo 15:1) se responde con ejemplos de la vida cotidiana:
El que anda en integridad y hace justicia, y habla verdad en su corazón (Salmo 15 :2).
El salmista continúa describiendo relaciones honestas con vecinos y amigos (Salmo 15:3-4), junto con integridad en los negocios y asuntos financieros (Salmo 15:5) .
El salmista termina con estas palabras:
El que hace estas cosas no será movido jamás (Salmo 15:5; cf. 2 Pedro 1:5-10).
Hermanos y amigos, la vida ética es más que un concepto. Es un medio poderoso para demostrar la presencia de Cristo vivo en nuestra vida diaria (Gálatas 2:20; cf. Hechos 10:38).
Hacer lo correcto, siempre es correcto.
Incluso si fuéramos multimillonarios, no habría un legado más rico que pudiéramos dejar a nuestros hijos tan rico como la integridad moral.
Artículos relacionados:
- La importancia de la integridad
- Integridad – Lea sobre esto – ¡Entonces vívalo!
- ¿Tenemos un buen nombre?
- ¿Es la moralidad esencial para el liderazgo?