En medio de la confusión religiosa que existe en nuestro mundo dividido en denominaciones y limitado por credos, es posible que nos convirtamos en “simplemente cristianos.”
¿Qué significa ser “solo cristiano”? Significa algo más que ser una buena persona moral, más que asistir a los servicios de la iglesia los domingos, más que dar un mero asentimiento mental a ciertas creencias denominacionales, más que tener el nombre de uno en la lista de la iglesia.
Significa regresar más allá de cualquier doctrina denominacional de hombres a la iglesia del primer siglo como se revela en el Nuevo Testamento inspirado (Mateo 16:18; Hechos 20:28). Volvamos a la época en que los discípulos eran miembros de “uno” cuerpo “la iglesia” (Romanos 12:5; Efesios 1:23; Efesios 1:22-23; Efesios 4:4; Colosenses 1:18; Colosenses 1:24).
Los discípulos no seguían credos de hombres , pero fueron guiados por “la fe que fue una vez dada a los santos” (Judas 1:3). Esta fe (había una sola no muchas) fue entregada por “hombres santos de Dios” siendo guiados por el Espíritu Santo (2 Pedro 1:21). Tenemos esta misma “fe” hoy contenida en el Nuevo Testamento completo. Esta fe “la fe” es capaz de reproducir hoy el mismo cristianismo puro que floreció en el primer siglo. Si obedecemos los mandamientos del Señor contenidos en el Nuevo Testamento, podemos ser “simplemente cristianos” nada más y nada menos.
Para descubrir los detalles de cómo podemos llegar a ser y seguir siendo “solo cristianos” como Pedro, Pablo y Bernabé, debemos estar dispuestos a abrir nuestro Nuevo Testamento, leerlo y estudiarlo por nosotros mismos (Efesios 3:3-4; 2 Timoteo 2:15 RV; Hechos 17 :11). El Nuevo Testamento enseña que podemos ser agregados al mismo cuerpo que aquellos individuos que fueron agregados “a la iglesia” por el Señor en el primer siglo (Hechos 2:47). Todo lo que tenemos que estar dispuestos a hacer es:
- Creer en Jesucristo como el Hijo de Dios (Hechos 8:37).
- Arrepentirnos de nuestros pecados ( Juan 8:24; Hechos 17:30).
- Ser “bautizados en Cristo” (Gálatas 3:27; cf. Romanos 6:3-4 para el perdón de nuestros pecados (Hechos 2:38; Hechos 22:16).
¿Por qué no convertirse hoy en &# 8220;solo un cristiano” (Hechos 11:26), adorando y trabajando en la iglesia no denominacional de nuestro Señor, la iglesia “el cuerpo” que se compone de individuos salvos (Hechos 2:47; Efesios 5:23).