Los siguientes son algunos pensamientos sobre el carácter que esperamos nos hagan pensar en nuestro propio carácter:
“No es lo que comemos, sino lo que digerimos que nos hace fuertes; no lo que ganamos, sino lo que ahorramos que nos enriquece; no lo que leemos, sino lo que recordamos que nos hace aprender; y no lo que profesamos, sino lo que practicamos que nos hace cristianos.”
¡Pensemos!