¿Alguna vez has planeado un gran evento? Los nacimientos, las bodas y las graduaciones son grandes eventos en nuestras vidas. Requieren planificación y consumen mucho tiempo. Planeamos hasta el último detalle. Esperamos lo mejor.
¿Alguna vez has pensado en leer la palabra de Dios como un gran evento? ¿Realmente grande?
En Nehemías, todo Israel se reunió para escuchar la lectura del libro de la ley. Se quedaron desde el amanecer hasta el mediodía. La Escritura dice Y todo el pueblo escuchó atentamente el Libro de la Ley (Nehemías 8:3 NVI).
En nuestro enfoque de la adoración, ya sea personal o corporativa, podemos venir con ansiosa anticipación del mensaje de Dios. . Los israelitas lloraron, levantaron sus manos y alabaron al Señor (Nehemías 8:5-6). Entonces sus ojos se abrieron al verdadero significado. Obtuvieron entendimiento y gozo.
Si venimos con ansiosa anticipación para aprender sobre el mensaje de Dios que cambia y da vida, entonces nuestros ojos se abrirán a Su entendimiento y Su gozo.
Vea cada día de oración y estudio como un gran evento. Entonces planifiquemos y preparémonos.
Esperemos lo mejor de Dios y no nos decepcionaremos.
Autor desconocido