Un investigador pregunta: “Hay personas religiosas sinceras que creen en la doctrina del alma dormida. Usan Eclesiastés 9:5 como texto de prueba para su doctrina. Creen que los muertos son ajenos a su entorno y no saben absolutamente nada. ¿Es cierta la doctrina del sueño del alma? Si no, por favor proporcione escrituras para refutarlo.”
El texto de Eclesiastés 9:5 dice:
“Para el los vivos saben que van a morir; Pero los muertos nada saben, Y no tienen más recompensa, Porque su memoria es olvidada.”
La opinión de que los muertos son ajenos a su entorno es falso según Lucas 16:19-31. En este relato inspirado, vemos que tanto el hombre rico como Lázaro no solo eran plenamente conscientes de su entorno (Lucas 16:23-24), sino que tenían la capacidad de “recordar” (Lucas 16:25).
El escritor de Eclesiastés simplemente afirma que cuando uno muere, todo conocimiento de los eventos terrenales cesa, es decir, “los muertos saben nada.” Ya no tienen recompensa por ninguna actividad terrenal porque su ambiente ha cambiado de un ambiente terrenal a un ambiente Hadeano (Lucas 16:23). De acuerdo con el relato inspirado en Lucas 16:19-31, aquellos en el reino Hadeano son plenamente conscientes de su entorno.
El hermano Wayne Jackson, editor del Christian Courier, ha escribió el siguiente artículo abordando esta falsa doctrina:
- ¿Enseñó Salomón la doctrina del sueño del alma?