El título de parodia anterior era el mensaje que noté recientemente en un letrero de una iglesia bautista local. Este breve título dice mucho sobre la salud de nuestra vida espiritual. Siete días sin Dios y Su palabra, no solo lo debilitarán espiritualmente, sino que, durante un período de tiempo, pueden conducir a la muerte espiritual (2 Pedro 2; cf. Romanos 6:23).
La solución a este problema es (1) tener una dieta balanceada de la palabra de Dios diariamente (Mateo 26:55; Hechos 5:41-42; cf. Hechos 17:11 ), y (2) recibir aliento espiritual de la comunión recibida cuando nos reunimos con los hermanos santos (Hechos 2:42; Hebreos 10:23-25; cf. 1 Corintios 10:16-17) .
Animémonos a estudiar y aplicar la palabra de Dios (2 Timoteo 2:15 RV; Hebreos 5:13-14), para que podamos crecer en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador. Jesucristo (2 Pedro 3:18; cf. Efesios 4:15; 1 Pedro 2:1-2).