Alabanza: Josué 1 – Se Fuerte
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Sermón
El libro de Josué comienza con una poderosa exhortación de Dios al nuevo líder de Israel: «Esfuérzate y sé valiente.» Josué se encuentra en un momento crucial de la historia de Israel. Moisés ha muerto, y ahora recae sobre él la responsabilidad de guiar al pueblo hacia la conquista de la tierra prometida. Este capítulo nos enseña sobre la fuente de la verdadera fortaleza, la obediencia a la Palabra de Dios, y la confianza en Su fidelidad.
1. El Llamado a la Fortaleza (vs. 1-6)
Dios le dice a Josué:
«Mi siervo Moisés ha muerto; ahora, pues, levántate y pasa este Jordán, tú y todo este pueblo, a la tierra que yo les doy a los hijos de Israel.»
El liderazgo de Josué marca un cambio de etapa. A menudo, los cambios generan temor, pero Dios le recuerda que Él es quien está dando la tierra prometida. Josué no necesita depender de su fuerza, sino de la fidelidad de Dios a Su promesa:
«Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré ni te desampararé.»
Dios llama a Josué a ser fuerte y valiente porque la victoria no depende de él, sino de Dios.
Reflexión: ¿Cuántas veces enfrentamos retos con miedo, olvidando que Dios es quien pelea nuestras batallas?
2. La Obediencia a la Palabra de Dios (vs. 7-8)
Dios no solo le pide a Josué que sea fuerte, sino que le da la clave para el éxito:
«Esfuérzate y sé muy valiente para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas.»
La fortaleza de Josué no vendría de su habilidad militar, sino de su obediencia a la Palabra de Dios. Dios también le ordena meditar en la ley día y noche. Esta meditación no es pasiva, sino activa: leer, reflexionar y aplicar la Palabra en cada aspecto de la vida.
Reflexión: ¿Estamos meditando y obedeciendo la Palabra de Dios diariamente, o nos dejamos llevar por nuestras propias fuerzas y planes?
3. La Presencia de Dios, Fuente de Fortaleza (vs. 9)
Dios refuerza Su llamado con una promesa:
«Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.»
La valentía de Josué no se basa en la ausencia de temor, sino en la presencia de Dios. Cuando sabemos que Dios está con nosotros, podemos enfrentar cualquier desafío con confianza.
En nuestras vidas, enfrentamos muchas «tierras prometidas» que parecen imposibles de alcanzar: problemas familiares, desafíos en el trabajo, luchas internas. Pero así como Dios estuvo con Josué, también está con nosotros.
Reflexión: ¿Estamos descansando en la presencia de Dios como nuestra fuente de fortaleza y valentía?
4. La Respuesta de Josué y el Pueblo (vs. 10-18)
Después de recibir el mandato de Dios, Josué actúa con decisión. Él prepara al pueblo para cruzar el Jordán y asegura la unidad de todas las tribus, recordándoles el pacto de luchar juntos.
El pueblo responde con lealtad y fe, reafirmando su compromiso con Josué y, más importante, con Dios. Ellos declaran:
«Cualquiera que fuere rebelde a tu mandamiento y no obedeciere tus palabras… que muera; solamente que te esfuerces y seas valiente.»
La fe de Josué inspira al pueblo a seguir adelante. Esto nos recuerda que nuestra obediencia y confianza en Dios pueden influir positivamente en quienes nos rodean.
Reflexión: ¿Estamos mostrando un liderazgo fiel que inspire a otros a confiar en Dios?
5. Sé Fuerte y Valiente en el Señor
Josué 1 nos enseña que la fortaleza no es algo que obtenemos por nosotros mismos; es un regalo que Dios nos da cuando confiamos en Su fidelidad, obedecemos Su Palabra, y descansamos en Su presencia.
Hoy Dios nos llama, como a Josué, a ser fuertes y valientes en medio de nuestros desafíos. Si estás enfrentando un momento de incertidumbre o lucha, recuerda que Dios nunca te dejará ni te desamparará. Él va contigo, pelea tus batallas y cumplirá Sus promesas.
Amados hermanos, esfuércense y sean valientes, porque el Señor nuestro Dios está con nosotros, ahora y siempre. Amén.
Pastor Juan Alvarez