ZOROBABEL

Ezr 2:2; Neh 7:7 los cuales vinieron con Z
Hag 1:1 por medio del profeta Hageo a Z
Zec 4:6 esta es palabra de Jehová a Z, que dice


Zorobabel (heb. y aram. Zerubbâbel; del bab. Zêr-Babili, «nacido en Babilonia» o «esparcido [disperso] en Babilonia»; gr. Zorobabél). Primer gobernador de Judá después del exilio. Se lo nombró c 515 a.C. en ocasión de la dedicación del templo (Zec 4:9, 10; cf Ezr 6:5). De manera que estuvo en ese cargo por más de 20 años. Era hijo de Pedaí­as y nieto del rey Jeconí­as de Judá (1Ch 3:17-19). Otros textos, que se refieren a su «padre», dicen que era hijo de Salatiel,* el hermano de Pedaí­as (Ezr 3:2, 8; 5:2; Neh 12:1; Hag. 1:1, 12, 14; 2:2, 23; Mat 1:12; Luk 3:27). Esta aparente discrepancia se puede disipar si asumimos que: 1. Uno de los 2 hermanos murió sin hijos, como consecuencia de lo cual su esposa llegó a ser la mujer del hermano sobreviviente de acuerdo con la ley del levirato (Deu 25:5 -10), y Zorobabel, hijo de esta unión, llevó el nombre del 1er esposo de la madre, aunque el 2º era su verdadero padre. 2. Cuando su verdadero padre murió, lo adoptó su tí­o, y de allí­ en adelante se lo consideró «hijo» de su padre adoptivo (hay ejemplos de hijos adoptivos; Exo 2:10; cf Gen 48:5). Convení­a que el 1er gobernador del paí­s después del exilio, y el reconstructor del templo, fuera un representante de la familia real de David; se lo encuentra entre los antepasados directos de Jesucristo (Mat 1:6, 12, 13; Luk 3:27, 31). Después de la conquista de Babilonia por parte de Ciro, rey de Persia, en el 539 a.C., éste adoptó la polí­tica de permitir a los habitantes de los paí­ses conquistados por los babilonios que regresaran a sus territorios de origen. También concedió ese privilegio a los judí­os, y nombró gobernador de Judá a cierto Sesbasar, prí­ncipe judí­o. A él le encargó que llevara consigo de vuelta a Jerusalén los vasos del templo de Salomón que Nabucodonosor habí­a transportado a Babilonia (Ezr 1:8, 11; 5:14). Que todos los otros registros digan que Zorobabel era el dirigente de los exiliados que estaban regresando, ha influido para que algunos comentaristas llegaran a la conclusión de que Sesbasar y Zorobabel eran 2 nombres que se aplicaban a la misma persona (Ezr 2:1; Neh 7:7; 12:1). Zorobabel y Josué, el sumo sacerdote, fueron los jefes del grupo más importante de gente -alrededor de 50.000- que regresaron de Babilonia a su patria. Otros 10 dirigentes les ayudaron en la tarea (Ezr 2:1, 2, 64, 65; Neh 7:7, 66, 67). Después de llegar a Jerusalén, tal vez en el verano del 536 a.C., Zorobabel y otros dirigentes restablecieron los sacrificios diarios, levantaron el altar de los holocaustos y celebraron la fiesta de los Tabernáculos (Ezr 3:1-6). Una vez hecho esto, Zorobabel comenzó a hacer los preparativos para la reconstrucción del templo, y puso sus fundamentos en la siguiente primavera (vs 7-13). Pero varias maniobras hostiles de parte de los vecinos de Judá frustraron sus esfuerzos y detuvieron la obra hasta el 2º año de Darí­o (520/519 a.C.; 4:1-5,24). Después que Darí­o I hubo vencido a sus adversarios y ascendió al trono de Persia, el imperio volvió a gozar de estabilidad y las circunstancias resultaron más favorables para continuar con las obras del templo. Al mismo tiempo surgieron los profetas Hageo y Zacarí­as para instar a Zorobabel y a Josué que reiniciaran las obras, prometiéndoles la ayuda y la bendición de Dios si obedecí­an (Hag. 2:1-9; Zec 8:9; etc). Estos dirigentes aceptaron el desafí­o y con la ayuda de una nación bien dispuesta -y de la actitud tolerante y colaboradora de las autoridades persas, más los mensajes de ánimo de los profetas de Dios-, la 1225 obra progresó y se terminó con éxito en el 6º año de Darí­o, en el 515 a.C. (Ezr 5:1-6:15; Hag. 1:2; Zec 4:6-10). Puesto que este 2º templo se construyó bajo su dirección, se lo suele llamar «templo de Zorobabel».

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

nieto del rey Yoyaquim de Judá desterrado a Babilonia el año 597 a. C. Tras el edicto del rey persa Ciro, en 538 a. C., fue nombrado gobernador de Judea y condujo a Jerusalén el primer contingente de judí­os repatriados, Esd 2, 1-2; Ne 12, 1 ss. Luego de establecerse en la ciudad, reorganizó el culto, Esd 3, 1-5, e inició la construcción del Templo, Esd 3, 6 ss. Trabajó junto con Josué, el primer sumo sacerdote posexí­lico, y fue asistido por los profetas Ageo y Zacarí­as, que abrigaron en él esperanzas mesiánicas, Ag 2, 21-23; Za 4, 6-14; 6, 12 ss. Su nombre figura en la genealogí­a de Jesús, Mt 1, 12-13; Lc 3, 27.

Diccionario Bí­blico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003

Fuente: Diccionario Bíblico Digital

(heb., zerubbavel, retoño de Babilonia). Hijo de Selatiel y nieto del rey Joaquí­n (Ezr 3:2; Hageo 1:1; Mat 1:13). En 1Ch 3:19 se le declara hijo de Pedaí­as, hermano de Selatiel. La explicación de esta apa-rente discrepancia es que muy posiblemente Selatiel murió sin descendencia; y ya sea que su sobrino era su heredero legal y por lo tanto era llamado su hijo (Exo 2:10), o que Pedaí­as se casó con la viuda de su hermano, y así­ Zorobabel llegó a ser hijo de Selatiel por la ley del levirato (Deu 25:5-10). Fue heredero al trono de Judá (1Ch 3:17-19) y está en la lista de la genealogí­a de nuestro Señor (Mat 1:13; Luk 3:27).

Cuando Ciro permitió a los judí­os regresar a su propia tierra, nombró a Zorobabel gobernador de la colonia (Ezr 1:8, Ezr 1:11; Ezr 5:14). El sumo sacerdote Josué era el lí­der religioso. Cuando llegaron a Jerusalén levantaron primeramente el altar del holocausto y luego procedieron a echar los cimientos del nuevo templo. Pronto, sin embargo, se levantó la oposición. Los adversarios de los judí­os hi-cieron un ofrecimiento de ayudar, aparentemente amistoso (Esdras 4), pero Zorobabel y los otros lí­deres les desairaron; ellos por tanto escribieron al rey y lograron parar la obra durante el reinado de Cambises (el Asuero o Jerjes de Ezr 4:6) y el seudo-Esmerdis (el Artajerjes de Ezr 4:7 ss.). La obra fue reiniciada en 520 a. de J.C. y completada cuatro años más tarde. Al dedicarse el nuevo templo se llevó a cabo una gran celebración (Ezr 6:16-22).

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

(Vástago de Babel o Babilonia). Personaje en la genealogí­a del Señor Jesús (Mat 1:12-13; Luc 3:27). Era, pues, del linaje de David. El nombre caldeo aparentemente le fue puesto en el exilio. Incluso es probable que naciera en Babilonia. En tiempos del imperio persa, fue uno de los lí­deres en el regreso a Judá de un grupo de exiliados (†œ… los cuales vinieron con Z., Jesúa, Nehemí­as, Seraí­as…† [Esd 2:2]). En realidad, como cabeza de ese grupo fue nombrado †¢Sesbasar, †œprí­ncipe de Judᆝ, probablemente hijo del último rey judí­o †¢Jeconí­as, pero el que aparece como verdadero lí­der fue Z., nieto de Jeconí­as y sobrino de Sesbasar.

Actuando como †œgobernador de Judᆝ (Age 1:1), tuvo una participación destacada en la reconstrucción del †¢templo (Esd 3:1-8; Esd 5:2; †œLas manos de Z. echarán el cimiento de esta casa, y sus manos la acabarán† [Zac 4:9]), animado por los profetas †¢Hageo y †¢Zacarí­as, sus contemporáneos (Age 1:1, Age 1:12, Age 1:14; Age 2:2; Zac 4:6-10), por lo cual muchos llamaron †œel templo de Z.† al segundo templo.
palabras de Hageo y Zacarí­as que exaltaban la figura de Z. levantó las esperanzas mesiánicas entre los judí­os (†œEn aquel dí­a, dice Jehová de los ejércitos, te tomaré, oh Z. hijo de Salatiel, siervo mí­o, dice Jehová, y te pondré como anillo de sellar; porque yo te escogí­, dice Jehová de los ejércitos† [Age 2:23]). En efecto, varias de las expresiones que usan estos profetas son tomadas como referencias al Mesí­as (†œEsta es palabra de Jehová a Z., que dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espí­ritu, ha dicho Jehová de los ejércitos† [Zac 4:6]).

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

tip, BIOG HOMB HOAT

ver, MATRIMONIO

vet, (transcripción hebrea del ac. «zerû Bãbili», «vástago de Babilonia»). Hijo de Pedaí­as, poseí­a el derecho al trono de Judá (1 Cr. 3:17-19). Los otros textos lo llaman hijo de Salatiel (o Sealtiel). Salatiel era hermano de Pedaí­as (Esd. 3:2, 8; Neh. 12:1; Hag. 1:1, 12, 14; 2:2, 23; Mt. 1:12, 13; Lc. 3:27). Salatiel no dejó hijos. Caben dos alternativas: (a) Su sobrino, heredero legal, pasó a ser llamado hijo de Salatiel (Ex. 2:10). (b) Pedaí­as se casó con la viuda de Salatiel; el primer nacido de esta unión serí­a considerado como hijo del difunto, en base a la Ley (Dt. 25:5-10; véase MATRIMONIO, f). Después de la conquista de Babilonia, Ciro autorizó a los judí­os a que volvieran a su paí­s, y designó a Zorobabel como gobernador de la colonia. Este prí­ncipe de Judá se llamaba entonces Sesbasar, nombre que indudablemente le habí­a sido dado por los babilonios. Es posible que lo usara cuando representaba a Ciro (Esd. 1:8, 11; 5:14). Conducidos por Zorobabel, por el sumo sacerdote Josué, y por otros prí­ncipes (Esd. 2:1-64; Neh. 7:5-7; 12:1-9), los judí­os llegaron a Jerusalén en el año 538 a.C. Josué, el jefe religioso, y Zorobabel, el jefe polí­tico, erigieron a Jehová el altar sobre su antigua basa, y restablecieron el culto (Esd. 3:1-9). Sesbasar, gobernador delegado por Ciro, echó los cimientos del Templo (Esd. 1:2; 5:16; 3:6, 10-13). Los adversarios de los judí­os se dirigieron a los sucesivos reyes de Persia y consiguieron hacer que cesaran las obras hasta el año 520 a.C. (segundo año de Darí­o Histaspes) (Esd. 4). En este año, los profetas Hageo y Zacarí­as exhortaron a Josué y a Zorobabel, gobernador bajo Darí­o, a reemprender la reconstrucción del Templo, que quedó terminado al inicio de la primavera del año 515 a.C. (Esd. 6:14, 15; Hag. 1 y 2; Zac. 4). Este Templo fue frecuentemente llamado Templo de Zorobabel. Este prí­ncipe gobernó Judá por lo menos hasta el año 515 a.C. Zorobabel era un representante de la lí­nea daví­dica (Hag. 2:20-23) y figura entre los antepasados directos de Cristo (Mt. 1:12, 13; Lc. 3:27).

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

[016]

Prí­ncipe de Judá que fue dirigente al regresar de la cautividad y fue gobernador de Jerusalén. Nació probablemente en las tierras de Babilonia y tal vez fue de familia real, nieto del rey Joaquí­n de Judá (rey entre 598-597 a.C.). Al permitir Ciro II el Grande de Persia que los judí­os regresaran a Judá (c. 538 a.C.), dirigió el primer grupo.

En Jerusalén organizó la reconstrucción del Templo, destruido en el 586 a.C. por Nabucodonosor. Nada más se sabe de él. Según la tradición dimitió de su cargo y regresó a Babilonia

Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogí­a Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006

Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa

(del acadio, significa: †œSimiente [Prole] de Babel†).
Primer gobernador de los judí­os repatriados (Ag 2:21); descendiente del rey David y antepasado de Jesucristo. Probablemente era hijo de Pedaya, aunque legalmente se le consideraba hijo de Sealtiel. (1Cr 3:19; Mt 1:12, 13; Lu 3:27; véase GENEALOGíA DE JESUCRISTO [Problemas en la genealogí­a de Jesús que registró Mateo].) La lista genealógica de 1 Crónicas (3:19, 20) menciona por nombre a siete hijos de Zorobabel (Mesulam, Hananí­as, Hasubá, Ohel, Berekí­as, Hasadí­as, Jusab-hésed) y a una hija (Selomit). Parece ser que el nombre oficial o babilonio de Zorobabel era Sesbazar. (Esd 1:8, 11; 5:14, 16; compárese con Esd 3:8.)
Después de la liberación del exilio en Babilonia, en el año 537 a. E.C., Zorobabel condujo a un resto judí­o de regreso a Jerusalén y Judá. (Esd 2:1, 2; Ne 7:6, 7; 12:1; MAPA, vol. 2, pág. 332.) Como gobernador nombrado por el rey Ciro, a Zorobabel se habí­a llevado los vasos sagrados de oro y plata que Nabucodonosor habí­a tomado del templo años antes. (Esd 5:14, 15.) Una vez en Jerusalén, se erigió el altar del templo en el séptimo mes (Etanim o Tisri, septiembre-octubre) bajo la dirección de Zorobabel y Jesúa, el sumo sacerdote (Esd 3:1, 2), y al segundo año, en el segundo mes (Ziv o Iyar, abril-mayo, del año 536 a. E.C.), empezó la construcción del templo mismo. (Esd 3:8.) Al percibir que los no judí­os que pidieron participar en la obra de reconstrucción no tení­an un buen motivo, Zorobabel, Jesúa y los cabezas de las casas paternas declararon: †œUstedes no tienen nada que ver con nosotros en edificar una casa a nuestro Dios, porque nosotros mismos juntos edificaremos para Jehová el Dios de Israel, tal como el rey Ciro el rey de Persia nos ha mandado†. (Esd 4:1-3.)
Sin embargo, estos no judí­os siguieron desanimando a los que reconstruí­an el templo, y finalmente (en 522 a. E.C.) consiguieron la proscripción oficial de la obra. Dos años más tarde, animados por los profetas Ageo y Zacarí­as, Zorobabel y Jesúa (Josué) reanudaron valerosamente la construcción del templo a pesar de la proscripción. (Esd 4:23, 24; 5:1, 2; Ag 1:1, 12, 14; Zac 1:1.) Una investigación posterior de los archivos persas confirmó la legalidad de la obra. (Esd 6:1-12.) Mientras tanto, los profetas Ageo y Zacarí­as continuaron animando a Zorobabel, y lo fortalecieron para el trabajo, recordándole que tení­a el favor divino. (Ag 2:2-4, 21-23; Zac 4:6-10.) Por fin (en 515 a. E.C.), se terminó la construcción del templo. (Esd 6:13-15.) Durante la gobernación de Zorobabel también se atendieron las necesidades de los levitas, pues los cantores y porteros recibieron su porción †œsegún la necesidad diaria†. (Ne 12:47.)

Fuente: Diccionario de la Biblia

El significado exacto de este nombre es incierto; quizá provenga del ac. zeru-Babili, ‘simiente de Babilonia’. Era hijo de Sealtiel, o Salatiel, y por ende nieto del rey Joaquín (Esd. 3.2; Hag. 1.1; Mt. 1.12). En 1 Cr. 3.19 el heb., aunque no la LXX, lo hace hijo de Pedaías, hermano de Sealtiel. Si no se trata de un error de copista, puede haber habido un matrimonio en levirato. Es sumamente improbable que haya que identificar a Zorobabel con *Sesbasar, por cuanto el relato que se hace en la carta enviada a Darío (Esd. 5.6–17) resulta poco inteligible a menos que Sesbasar estuviera muerto en el momento de la entrevista que la misma registra, mientras que Zorobabel se encuentra edificando activamente el templo. Sesbasar puede haber sido tío de Zorobabel, o sea Senazar (1 Cr. 3.18), pero, quienquiera haya sido, era más bien figura decorativa, mientras que Zorobabel y Josué eran los líderes activos. Zorobabel regresó con el grupo principal bajo Sesbasar en 537 a.C., y puso las fundaciones del templo (Esd. 3). Esdras registra que la obra fue impedida hasta el 520 a.C., cuando se hizo un nuevo comienzo, con Zorobabel y Josué nuevamente a la cabeza (Esd. 5–6; Hag. 1–2). En Hag. 1.1; 2.2 se le llama “gobernador” a Zorobabel.

Las visiones de Zacarías alientan tanto a Josué como a Zorobabel en su obra, y Zac. 4.6–10 promete que el gran monte de la oposición (probablemente la de Esd. 5) desaparecerá, y que Zorobabel podrá completar la obra. Se sostiene a menudo que la coronación de Josué en Zac. 6.9–15 fue en realidad la coronación de Zorobabel, pero no hay pruebas para sostener esto en los ms(s)., y en 3.8 parecería ser Josué el que es tipo del Renuevo mesiánico, como aquí. Desde E. Sellin en 1898 se ha dado por supuesto en forma creciente, sobre la base de la coronación y la promesa de protección en Hag. 2.20–23, que Hageo y Zacarías indujeron a los judíos a coronar a Zorobabel como rey, si bien este acto de rebelión fue rápidamente aplastado por Persia. No hay la menor prueba a favor ni en contra de esta teoría.

Bibliografía. G. E. Wright, Arqueología bíblica, 1976, pp. 295ss.

L. E. Browne, Early Judaism, 1929; A. C. Welch, Post-Exilic Judaism, 1935; J. S. Wright, The Building of the Second Temple, 1958; P. R. Ackroyd, Exile and Restoration, 1968.

J.S.W.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico