Job 7:5 mi carne está vestida de g, y de costras de
Job 17:14 dicho .. a los g: Mi madre y mi hermana
Job 25:6 es un g, y el hijo de hombre, también g?
Psa 22:6 mas yo soy g, y no hombre; oprobio de
Isa 14:11 arpas; g serán tu cama, y g te cubrirán
Isa 41:14 g de Jacob, oh vosotros los pocos
Isa 66:24 porque su g nunca morirá, ni su fuego se
Jon 4:7 Dios preparó un g, el cual hirió la calabacera
Mar 9:44 el g de ellos no muere, y el fuego nunca
Act 12:23 ángel .. le hirió .. y expiró comido de g
latín cossus. Nombre de varios animales pequeños invertebrados de cuerpo blando contráctil y dividido en anillos. Este término se le aplica en las Escrituras, también, a las larvas de insectos y a las orugas, como en Ex 16, 20; Dt 28, 39; Jb 7, 5; 21, 26; Is 14, 11; Jon 4, 7; Hch 12, 23.
En sentido figurado el término g. se emplea para significar lo despreciable y bajo, Jb 25, 6; Sal 22 (21), 7; Is 41, 14. Figura de la muerte y del castigo eterno, Jdt 16, 17; Si 7, 17; 10, 11; 19, 3; Is 66, 24; Mc 9, 48. Habacuc, uno de los doce Profetas Menores, autor del libro de su mismo nombre. Muy pocos datos biográficos se tienen de este profeta. El marco histórico de su escrito es difícil de establecer, pues su texto es bastante oscuro, y se han dado diferentes interpretaciones a este respecto a la identificación de los opresores a los que se refiere la profecía; se piensa que puede ser el Imperio asirio, contra quienes Yahvéh moviliza el azote de los caldeos, como en otros profetas aparecen los pueblos paganos como su instrumento de justicia, lo que indicaría que el texto de H. es anterior a la toma y saqueo de Nínive por parte de los babilonios y los medos, en el año 612 a. C., con lo que se pone término al poder asirio; si son los caldeos, instrumento para castigar al pueblo de Israel, que también serán castigados por su crueldad, lo que espera el profeta.
Entonces de acuerdo con esta hipótesis, habría que datar el texto de H. Antes del primer asedio de Jerusalén por parte de Nabucodonosor, en el año 597 a. C. Al profeta H. habría, por tanto, que situarlo un poco después de Nahúm y como coetáneo de Jeremías. H. consta de tres capítulos, y algunos dudan de la autenticidad del tercero, basados en que en los comentarios del Qumram, manuscritos del mar Muerto, no hay referencias a éste. El libro comienza con un diálogo entre H. y Dios, en el cual el profeta se queja ante Yahvéh por las calamidades públicas, por los desórdenes sociales, por la corrupción de la justicia, por la opresión sufrida por el justo a causa del impío, que prospera en su maldad. Yahvéh responde que suscitará una nación que castigue al enemigo, los caldeos, instrumento y azote de Dios, de los cuales el profeta describe perfectamente su fogosidad y su crueldad, que no creen en Dios sino en su propia fuerza. Después, H. se queja de nuevo ante Dios, porque el pueblo suscitado por Dios para hacer justicia se ha sobrepasado; cómo permite el Señor, que es santo y justo, que se trate así a las naciones y al pueblo elegido. Yahvéh, entonces, responde: †œHe aquí que sucumbe quien no tiene el alma recta, mas el justo por su fidelidadvivirá†, 2, 4; es decir, que el justo por su fidelidad a la palabra y a la voluntad de Dios se salvará, mientras que el impío perecerá, pensamiento éste que influirá tanto en la doctrina de la fe del apóstol Pablo, Rm 1, 17; Ga 3, 11; Hb 10, 38. Luego, el profeta lanza cinco imprecaciones, cinco †œÂ¡Ay!†, contra el opresor, no especificado, que en su codicia se enriquece a costa de los pueblos; éstos expoliados se lo cobrarán. Lo que se ha construido con ganancias ilícitas, con bienes mal adquiridos, clama contra el opresor. Los pueblos oprimidos se levantarán contra el tirano que rinde culto a ídolos de madera y piedra. Por último, se encuentra la oración del profeta, que, como en los Salmos, incluye un himno al poder divino y H. celebra la llegada de Yahvéh, su manifestación triunfante, que aplastará al enemigo. Este tercer capítulo, seguramente, se empleo en el culto, pues el título del mismo, las pausas y la indicación †œpara instrumentos de cuerda, así lo muestran.
El libro de H. consta de estas partes y temas: I. Diálogo entre el profeta y su Dios, 1, 2-17; 2, 2-4.
Primera queja del profeta: La bancarrota de la justicia 1, 2-4.
Primer oráculo. Los caldeos azote de Dios, 1, 5-11.
Segunda queja del profeta: Las vejaciones del opresor 1, 12-17.
Segundo oráculo. El justo vivirá por su fidelidad 2, 1-4. II. Maldiciones contra el opresor, 2, 5-20.
Preludio 2, 5-6.
Las cinco imprecaciones 2, 6-20. III. Llamada a la intervención de Yahvéh, 3.
Preludio Súplica, 3, 1 -2.
Teofanía. La llegada de Yahvéh 3, 3-6.
El combate de Yahvéh 3, 7-19.
En el libro del profeta Daniel se dice que H. es arrebatado por el ángel de Dios y trasladado desde Judea hasta Babilonia, donde aquél se encontraba en el foso de los leones, a llevarle comida, y después fue devuelto por el ángel al mismo lugar, Dn 14, 33-39.
Diccionario Bíblico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003
Fuente: Diccionario Bíblico Digital
ver ANIMALES
Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano
– La insignificancia del hombre, Job 25:6, Isa 41:14.
– Cristo en la Cruz, Sal 22:7(6).
Diccionario Bíblico Cristiano
Dr. J. Dominguez
http://biblia.com/diccionario/
Fuente: Diccionario Bíblico Cristiano
El uso que la Biblia da a este término generalmente se refiere a un animalito de cuerpo alargado que aparece en el proceso de putrefacción de vegetales y animales, siendo a veces el agente de su destrucción (Jon 4:7). Por eso, es casi siempre mencionado para dar la idea de transitoriedad, o del fin de las cosas, o del aspecto más desagradable de la pudrición. Así, cuando los israelitas dejaron maná para el otro día éste †œcrió g. y hedió† (Exo 16:20). Decía Job: †œA la corrupción he dicho: Mi padre eres tú; a los g.: Mi madre y mi hermana† (Job 17:14). Se le menciona también en relación con la muerte (Job 24:20; Isa 66:24). El g. ataca los viñedos y los mata (Deu 28:39). El pequeño tamaño del g. se usa para expresar humillación (Job 25:6; Sal 22:6). El g. mencionado en Jon 4:7 es probablemente el Cerambyx. †¢Animales de la Biblia.
Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano
tip, FAUN REPT
vet, (a) Término heb. que designa a todo tipo de animal invertebrado reptante: «tõlë’ãh» y «tõla’ath»; gr. «skõlëx». Ataca: a los vegetales, vid, etc. (Dt. 28:39; Jon. 4:7); al maná durante la noche (Ex. 16:20); a los cadáveres (Is. 14:11; cp. Is. 66:24 y Mr. 9:48), a los intestinos de alguien, provocando su muerte (Hch. 12:23). El ser humano, débil criatura, es comparado con un gusano (Jb. 25:6; Is. 41:14). El Señor lo usa proféticamente, como indicación de lo hondo de su humillación en su muerte; «Mas yo soy gusano, y no hombre» (Sal. 22:6). (b) Heb. «rimmãh», término colectivo que implica a la vez la putrefacción y los gusanos que se desarrollan (Jb. 21:26; 24:20; Is. 14:11; Ex. 16:24). Este término designa al hombre en Jb. 25:6. *** H
Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado
(heb. toh·le·`áh o toh·lá·`ath).
Cualquier animal que se arrastra, cuyo cuerpo es por lo general alargado, blando, contráctil y carente de patas articuladas. En la Biblia el término †œgusano† suele denotar la fase de larva por la que pasan los insectos, en especial las cresas. (Ex 16:20, 24; Isa 14:11; 66:24.) En otras ocasiones no se hace referencia a las cresas, sino a los gusanos que se alimentan de vegetación. (Dt 28:39; Jon 4:7.)
El término †œgusano† también se utiliza en sentido figurado. Bildad habló peyorativamente del hombre como un gusano (Job 25:6), y se predijo que el Mesías sería tenido por un oprobio y algo despreciable, como si fuera un gusano. (Sl 22:6.) Jehová Dios comparó a Israel con un gusano, una criatura poco importante e indefensa, pero también le aseguró su ayuda y le animó a no tener miedo. (Isa 41:14.)
Fuente: Diccionario de la Biblia
1. skolex (skwvlhx, 4663), gusano que se alimenta de cadáveres, usado metafóricamente por el Señor en Mc 9.48 y, en TR, en los vv. 44,46, cf. Isa 66:24: Esta afirmación significa la exclusión de toda esperanza de restauración, el castigo siendo eterno.¶ 2. skolekobrotos (skwlhkovbrwto», 4662) (skolex, gusano; bibrosko, comer), denota comido de gusanos (Act 12:23).¶
Fuente: Diccionario Vine Nuevo testamento