GALERA

Embarcación de gran eslora, poca manga y pequeño calado, usada principalmente para la guerra naval, e impulsada por una o más filas superpuestas de remos.
Isaí­as representa a los habitantes de Jerusalén diciendo: †œAllí­ el Majestuoso, Jehová, será para nosotros un lugar de rí­os, de canales anchos. Por él no irá flota de galeras [literalmente, †œflota de barcos de remo†], y ninguna nave majestuosa pasará sobre él. Porque Jehová es nuestro Juez, Jehová es nuestro Dador de Estatutos, Jehová es nuestro Rey; él mismo nos salvarᆝ. (Isa 33:21, 22.) Jerusalén no tení­a grandes rí­os ni canales que sirviesen de defensas contra los ataques; no obstante, Jehová protegerí­a a Jerusalén, del mismo modo que ciertos rí­os y canales protegí­an algunas ciudades, como Babilonia y No-amón. (Na 3:8.) Estos †œrí­os† de salvación procedentes de Dios serí­an tan poderosos, que si subiesen contra Jerusalén grandes fuerzas enemigas —simbolizadas por una flota de galeras hostiles o una nave majestuosa—, naufragarí­an en las vigorosas †œaguas†. Así­, y de manera figurativa, Jehová garantizó a Jerusalén que la defenderí­a y la salvarí­a por ser su Rey.

Fuente: Diccionario de la Biblia