v. Aspecto
Eze 1:5 seres .. y esta era su a: había en ellos
Mat 22:16; Mar 12:14 no miras la a de los hombres
Luk 9:29 la a de su rostro se hizo otra, y su vestido
Joh 7:24 no juzguéis según las a, sino juzgad
1Co 7:31 porque la a de este mundo se pasa
2Co 5:12 responder a los que se glorian en las a
2Co 10:7 miráis las cosas según la a. Si alguno
2Ti 3:5 tendrán a de piedad, pero negarán la
La apariencia, lo que aparece, es lo que se ve. El Espíritu Santo aparece en forma corporal y en figura de paloma (Lc 3,22). El aspecto de Jesús se transfigura y aparece blanco, brillante y resplandeciente (Mt 17,2; Mc 9,2; Lc 9,29). Jesús manda que no juzguemos a nadie por las apariencias (Jn 7,24).
E. M. N.
FERNANDEZ RAMOS, Felipe (Dir.), Diccionario de Jesús de Nazaret, Editorial Monte Carmelo, Burbos, 2001
Fuente: Diccionario de Jesús de Nazaret
eidos (ei]do», 1491), propiamente aquello que se muestra al ojo, aquello que está a la vista. Significa la apariencia, forma, o contorno exterior. En este sentido se usa del Espíritu Santo al asumir forma corpórea, como paloma (Luk 3:22); de Cristo (9.29: «la apariencia de su rostro»). Cristo usó esta palabra, en forma negativa, de Dios el Padre, al decir, «Nunca habéis oído su voz, ni habéis visto su aspecto» (Joh 5:37). Así, se usa con referencia a cada una de las personas de la Trinidad. Es probable que tenga el mismo significado en la afirmación del apóstol, «por fe andamos, no por vista (eidos)» (2Co 5:7), donde difícilmente puede eidos significar el acto de contemplar, sino la apariencia visible de las cosas que se ponen en contraste con aquello que la fe dirige. Así, el creyente es conducido, no solo por lo que puede ver, sino por aquello que sabe cierto, aun cuando sea invisible. Tiene un significado algo diferente en 1Th 5:22, en la exhortación «absteneos de toda especie de mal»; esto es, de todo tipo o clase de mal (no «apariencia», como las versiones BNC, Herder, y, en inglés, la Versión Autorizada King James). Este significado era bien común en los papiros, los escritos griegos de los últimos siglos a.C., y de la era del NT. Véanse ASPECTO, ESPECIE, FORMA, VISTA.¶ 2. morfosis (movrfwsi», 3446), forma o delineación. Denota en el NT, imagen o impresión, apariencia externa, de conocimiento de la verdad (Rom 2:20); de piedad (2Ti 3:5). Así, tiene que distinguirse de morfe (véase FORMA). Se usa casi en el mismo sentido que scema (squema, sjema) (véase Nº 5), pero no se trata tan exclusivamente de la forma exterior como en el caso de scema. Véase FORMA.¶ 3. opsis (o[yi», 3799), de ops, ojo, unido con orao, ver (cf. Nº 4). Denota principalmente ver, la vista; y, de ahí, el rostro, la apariencia (Joh 11:44; Rev 1:16 «el rostro»); la apariencia externa (Joh 7:24), solo aquí de la apariencia externa de una persona. Véase también ROSTRO.¶ 4. prosopon (provswpon, 4383), (pros, hacia; ops, ojo); lit.: la parte alrededor del ojo, el rostro; en un sentido secundario la apariencia, el aspecto del rostro, como constituyendo el índice de los pensamientos y sentimientos interiores (cf. 1Pe 3:12, usado allá del rostro del Señor), vino a significar la presentación de la persona total (traducido «persona», p.ej., en Luk 20:21). Cf. la expresión en pasajes del AT, como Gen 19:21 («alzo tu rostro», VM, margen), donde lo dice Dios de Lot, y 33.10, donde lo dice Jacob de Esaú; véase también Deu 10:17, en donde se traduce «personas», y Lev 19:15, («la persona del pobre», VM). Significa también la presencia de una persona (Act 3:13 «negasteis delante de Pilato», RVR; «delante de la presencia de Pilato», VM; 1Th 2:17); o la presencia de una compañía (Act 5:41). En este sentido se traduce en algunos casos «las apariencias» (RVR; VM: «apariencia») (2Co 5:12). En 2Co 10:7 «apariencia». Véanse ASPECTO, FAZ, PERSONA, PRESENCIA, ROSTRO, VISTA. 5. squema (sch`ma, 4976), figura, apariencia (relacionado con eco, tener). Se traduce «apariencia» en 1Co 7:31, del mundo, significando aquello que comprende la manera de vivir, acciones, etc., de la humanidad en general; en Phi 2:8 se usa del Señor, en que fue hallado «en condición» de hombre, y significa lo que El era a los ojos de los hombres, «el modo exterior y perceptivo total y manera de su existencia, precisamente como las palabras precedentes morfe, forma, y homoioma, semejanza, describen lo que El era en sí mismo como hombre» (Gifford sobre la Encarnación, p. 44). «Los hombres vieron en Cristo una forma, un comportamiento, un lenguaje, una acción, un modo de vida humano †¦ en general el estado y las relaciones de un ser humano, de manera que en todo el modo de su apariencia se dio a conocer a sí mismo como hombre y como tal era reconocido» (Meyer). Véase .¶
Fuente: Diccionario Vine Nuevo testamento